El Ayuntamiento de San Sebastián, a través del departamento de Participación, ha abierto un proceso para definir, junto con el vecindario, el diseño de la travesía de Loiola, carretera que es ya propiedad municipal y que ha visto reducido el tráfico de vehículos de forma considerable tras la apertura de la autovía del Urumea.
A tal fin, se han convocado tres sesiones de participación que tendrán lugar en la casa de cultura de Loiola los días 28 de abril, 3 y 5 de mayo a partir de las siete de la tarde.
“Queremos definir con los vecinos y las vecinas de Loiola qué modelo de travesía quieren para una de las vías de tráfico que atraviesan el barrio”, ha dicho la concejala de Participación, Duñike Agirrezabalaga. “Hay que tener en cuenta que esa carretera tiene en la actualidad limitaciones por las obras que Euskotren está desarrollando y que próximamente se complementarán con la construcción de la nueva estación del Metro de Donostialdea. Además, también hay que tener en cuenta las obras que a corto plazo se inciarán dentro de la primera fase de Txomin Enea y que tendrán su repercusión en el vial”.
Agirrezabalaga ha señalado que el proyecto de reurbanización tiene un presupuesto reservado de 600.000 euros. “De lo que se trata es de encontrar entre las partes interesadas el proyecto que concite el mayor consenso posible y que entierre la división a la que el barrio de Loiola se ha visto sometido en las últimas décadas por la existencia de ese vial. Ahora es una carretera urbana y que debe tener un entorno y tratamiento urbanos.”
Las tres sesiones informativas, en las que participarán técnicos de Participación y Proyectos y Obras, se dividen en tres fases:
El 28 de abril se presentará el proceso y se detectarán usos y carencias en el barrio. Además, se plantearán posibles usos deseados por los vecinos y las vecinas.
La sesión del 3 de mayo servirá para profundizar en los usos deseados para la reurbanización de la travesía
El 5 de mayo se cerrarán los objetivos poniendo sobre la mesa pros y contras de la propuesta resultante
Con todo, se elaborará un proyecto previo, un primer dibujo que deberá pasar el filtro en cuanto a actuaciones desde la óptica de género (que no haya puntos críticos), discapacidad, niños y personas mayores. Finalmente, se presentará el proyecto definitivo antes de terminar el año.
Duñike Agirrezabalaga ha señalado que “se ha buzoneado el barrio invitando a acudir a las sesiones de trabajo, se han cursado invitaciones a entidades y asociaciones, se han colocado carteles y movido la convocatoria a través de las redes sociales”.
Antes de este proceso de participación, la travesía de Loiola ha tenido dos intentos previos de actuación. “Una en 2007 en la que incluso se definió un aparcamiento subterráneo bajo la carretera y que no salió adelante, entre otros motivos, porque no hubo demanda del vecindario para optar a la compra de las plazas resultantes. Otra actuación, en la legislatura de Bildu, se limitó al pintado del trazado del bidegorri, entendiendo el vecindario que era una mera actuación que prolongaba la provisionalidad de la travesía”, ha dicho Agirrezabalaga.