El concejal delegado de Urbanismo Sostenible, el socialista Enrique Ramos, ha negado que la intención de las instituciones sea no reconstruir la cúpula del Bellas Artes, cuya demolición ha empezado debido al estado de ruina inminente que presentaba.
“No tendría ninguna lógica que las mismas instituciones que han establecido la protección del edificio como Bien Cultural con categoría de Monumento acordasen luego su derribo”, ha señalado Ramos.
El concejal delegado de Urbanismo ha señalado que las tres instituciones, a la vista de la situación de ruina de la cúpula que incluso tuvo un desprendimiento semanas atrás, “han dado permiso a la propiedad para que proceda a su retirada, condicionando siempre dicho permiso a la rehabilitación filológica de la misma.”
“El Ayuntamiento de San Sebastián, en lo que le compete, velará por el estricto cumplimiento de las condiciones establecidas” ha señalado Ramos, que ha recordado anteriores actuaciones obligando a la empresa a la colocación de un vallado de seguridad. “Tanto la SADE como la asociación de defensa del patrimonio, el colegio de arquitectos..todo el mundo sabe que el permiso concedido a la propiedad por motivos de seguridad tiene como condición la reposición y reconstrucción de la cúpula. Y se deberá hacer en cuanto las instituciones así lo exijan, procediendo a ejecutar la orden de forma subsidiaria si voluntariamente no cumple el compromiso”, ha señalado Ramos.
“No son de recibo acusaciones tan inciertas por parte de Bildu aludiendo a no se sabe qué connivencias o compromisos con la propietaria del Bellas”, ha señalado el delegado de urbanismo. “Una propiedad que bien conoce Bildu y especialmente quien fuera en la pasada legislatura concejal de urbanismo, quien trabajó codo con codo con la Sade para la conversión del Bellas Artes en un hotel. La hemeroteca, le guste o no al señor Burutarán, que debe pensar que todos padecemos su misma amnesia, recoge fielmente sus propias palabras”, ha señalado Enrique Ramos.
Ramos ha presentado documentación recogida en prensa en la que el anterior delegado de Urbanismo hablaba de la inminente concesión de licencia para el derribo del Bellas y su conversión en hotel. El propio Burutarán se refería a los meses de negociaciones con la Sade para llegar a tal fin y cómo el edificio no tenía gran valor, permitiendo una reconstrucción basada o en la actual situación o en los planos originales. “Entonces Burutarán pensaba de otra manera –ha señalado Ramos- hasta que él y su grupo vieron la luz y parecen haberse convertido en azote de todos los demás.”