Ya han nacido cinco patitos azulones después de haber trasladado los huevos de la fuente de la plaza Ramón Labayen a un caserÃo de Aia, donde una gallina clueca los ha incubado y cuidado.
La intención del Ayuntamiento es dejar que los patitos crezcan un tiempo antes de trasladarlos a Cristina Enea, donde se integrarán con el resto de los patos del parque. Si se llevasen ahora, correrÃan riesgo de ataque por parte de gaviotas.
La concejala de EcologÃa, la socialista Marisol Garmendia, ha indicado que “la presencia de patos azulones en San Sebastián ha aumentado en los últimos años y cada vez es más frecuente ver ejemplares de esta especie dentro del núcleo urbano. Durante el confinamiento, los patos y otras aves se atrevieron a aventurarse más allá de los lÃmites conocidos y algunos se instalaron en la fuente de la plaza Ramón Labayen, junto al hotel MarÃa Cristina. No es el lugar más adecuado, por los peligros que ello acarreaâ€.
Un informe de la veterinaria municipal advierte de que las fuentes públicas en espacio urbano suponen un riesgo para la vida de las crÃas y el tráfico. Ya han sido varias las actuaciones que se han tenido que realizar, en algún caso con riesgo para personas. El otro dÃa un motorista estuvo a punto de tener un percance al salir de la plaza de Irún unos patitos.
Entre los riesgos, la diferencia de altura entre el borde de la fuente y la lámina de agua, que provoca en ocasiones la muerte por agotamiento de las crÃas, que tampoco pueden volar. Cuando sà lo hacen, pero sin recorrer grandes distancias, suelen salir a la carretera con los correspondientes riesgos. Además, las fuentes tienen un sistema de bomba para el funcionamiento de los surtidores y corren peligro de ser succionados por el mecanismo.